Fuimos creados para vivir en comunión con Dios, unidos a Él… Y esta comunión no se lleva a cabo solo a nivel espiritual sino que como somos seres con cuerpo necesitamos además de la presencia material, tangible, del otro. Y es por eso que Dios se pone en contacto con nosotros de una forma física, a lo largo de toda la historia del ser humano, desde el principio hasta hoy.